Son muchas las cosas que intentamos inculcar a nuestros hijos, entre ellas está la educación, el respeto, modales en la mesa, hablar solo cuando deban y desde luego muchas más en pro de que nuestros hijos sean unos niños de bien y hombre hechos y derechos el día de mañana. Lo que ocurre es que pretendemos que todos los padres enseñen los mismos valores a sus hijos, sin darnos cuenta de que no todo el mundo tiene las mismas prioridades hay quien a los buenos modales no le da importancia y de hecho podemos ser testigos cada día de muchos padres que dejan a sus hijos campar a sus anchas sin ponerles ni siquiera un límite. En los colegios por desgracia es donde más cuenta se dan de la mala educación de los niños, y es cuando me doy cuenta de lo que han cambiado las cosas, yo no recuerdo haber contestado de malas formas nunca a un profesor, pero es que antes nadie se atrevía, o nos enseñaban de otra manera o desde luego algo se está haciendo mal, eso seguro.
Es como a respetar lo que tienen los demás, a nadie se le ocurría en otros tiempos tocar donde no debía, menuda regañina además de coscorrones te daba como se te ocurriera tocar el estuche de otro niño, ni tan siquiera que se te pasara por la mente el poder romperlo. Ahora las cosas han cambiado, ahora muchos niños incluso deben ir con un candado en el estuche y muchas veces con mucho menos de lo necesario porque muchos padres ya están hartos de comprar gran cantidad de material escolar. Es por ello importante que se les enseñe a los niños a cuidar el material escolar, pero no solo el suyo sino también el de los demás, enseñarlos a que si el ya lleva lo que necesita no es necesario coger el de nadie, por ello es que yo estoy a favor de la iniciativa de muchos colegios, de comprar el material en conjunto para toda la clase, de esa manera el profesor es quien está pendiente de que nada se rompa ni se pierda, https://www.selfpaper.com es sin duda el sitio idóneo conde encontrar todo este material para que todos los niños puedan trabajar sin necesidad de estar siempre pendientes los padres de lo que hacen los niños.